Rostros y rastros de la calle es un proyecto fotográfico-literario que tiene como próposito hacer visible, a través de crónicas e imágenes, a aquellos seres invisibles, marginales, mal llamados desechables, que también merecen estar en las primeras páginas de la prensa cultural.
Fragmento Prólogo del maestro David Lagmanovich
Tempus fugit es una buena representación de su variado mundo de minificciones. Esa variedad manifiesta diversas tendencias de la minificción contemporánea en lengua española. Por ejemplo, como ocurre con frecuencia en este género, la invención narrativa suele extenderse hasta culminar en un desenlace no sólo sorpresivo, sino también humorístico. Véase este ejemplo, titulado “Ateo”:
En el desierto, Zaratustra se acerca a un monje y le pregunta:
— ¿Qué haces?
— Con cantos, llantos y murmullos alabo a Dios —contestó el ermitaño.
Zaratustra siguió su camino y alejándose pensó: “Este viejo santo no se ha enterado aún de que Dios ha muerto”.
Inesperadamente el cielo se oscureció y un rayo por poco fulmina al caminante Zaratustra, quien dio un salto y gritó mirando hacia arriba: “¡Oye, pero tú no aguantas una chanza!”